INTERNET, LA NUEVA HERRAMIENTA PARA RASTREAR EL ARTE SAQUEADO POR LOS NAZIS
Internet [Internet General], 06/03/2003
Cada vez más expertos se abocan a la búsqueda del arte saqueado por los nazis, unas 600.000 obras importantes capturadas entre 1933 y 1945. Se calcula que todavía están perdidas unas 100.000 y que algunas, sin duda, fueron destruidas.
Por Ralph Blumenthal.
La esperanza de recuperación de las piezas del mayor robo de arte colectivo de la historia está depositada en una creciente variedad de sitios web creados por museos norteamericanos después de que, en algunos de ellos, se encontró arte saqueado. La Asociación de Museos de Estados Unidos espera poder activar este año finalmente su Portal de Arte Proveniente de la Era Nazi, un sitio web central. Demorado por más de un año debido a problemas de financiación, este portal conectará a otros sitios donde se enumeran miles de obras que tienen un origen o una titularidad dudosos.
Sin embargo, a pesar de todos los esfuerzos, los expertos dicen que se lograron localizar muy pocas obras. Harold Holzer, vicepresidente de comunicaciones del Museo Metropolitano de Arte de Nueva York, dijo: “Pensamos que la manera más segura de llegar a la mayor cantidad posible de personas es publicando información completa sobre el origen de las obras en Internet”. Dice que el sitio del museo se actualiza constantemente. Detrás de los museos están los galeristas y los coleccionistas privados, para quienes las esperanzas de identificar y recuperar el arte saqueado por los nazis son pocas.
Si bien el saqueo fue masivo, se desconoce su magnitud. Un grupo con sede en Londres, la Comisión de Arte Saqueado en Europa, que tiene su propio registro informático central, dice que recuperó 420 obras saqueadas desde 1999 y que está investigando otras 7.000. Después de la guerra, investigadores norteamericanos identificaron la cantidad total de obras de arte, libros, piezas de plata y otros objetos valiosos recuperados de los nazis en Europa. Llegó a esta cifra: 10,7 millones de objetos, que hoy valen más de 37.000 millones de dólares. En Francia, el centro del mundo artístico europeo antes de la guerra, los nazis se apoderaron de un tercio de todo el arte en manos privadas, en su gran mayoría perteneciente a judíos. Del total (unas 100.000 obras, sobre todo pinturas), unas 70.000 piezas fueron restituidas a sus dueños después de la guerra. Las otras 30.000, entre ellas obras maestras modernas, siguen perdidas.
La historia de las restituciones no genera demasiado optimismo. Fue muy poco lo que pasó en 50 años, pasó poco. Frente al genocidio nazi, el robo de propiedad generaba poco interés. La guerra fría también afectó la cooperación internacional. El clima finalmente cambió en los 90, con la caída del comunismo, la publicación de libros importantes sobre los saqueos en tiempos de guerra y el descubrimiento de algunas obras robadas en museos norteamericanos. El año pasado, Polonia, que registró 516.000 objetos perdidos durante la guerra, recuperó cuatro en Estados Unidos, entre ellos un tapiz persa del siglo XVI que el Museo de Arte del Condado de los Angeles había comprado en un remate en Londres en 1970. Los nazis lo habían robado a la familia Czartoryski, que perdió miles de tesoros, entre ellos el valiosísimo “Retrato de un joven” de Rafael, que todavía está perdido.
Durante años, los sitios web de los 18 museos más importantes, entre ellos el Metropolitano de Nueva York, el Instituto de Arte de Chicago y el Museo J. Paul Getty de Los Angeles, ofrecieron descripciones detalladas de cientos de pinturas y otras obras que requerían un mayor estudio. A pesar de que muchos expertos advierten que los resultados de las investigaciones pueden ser magros -muchos propietarios se murieron o desaparecieron y demasiadas obras fueron robadas hace demasiados años-, algunas búsquedas fueron exitosas.
“Todo ayuda, pero no tenemos mucho tiempo”, dijo Monica Dugot, abogada y subdirectora de la Oficina de Procesamiento de Reclamos del Holocausto del Departamento Bancario del Estado de Nueva York, que investiga más de 120 reclamos de obras de arte que incluyen más de 16,000 objetos. Su oficina rastreó dos pinturas de Lovis Corinth y Karl Hofer, en diversas ventas en Alemania, Noruega y Londres, y se las devolvió a Ruth Haller, hija de Ismar Littman, un abogado judío y coleccionista de arte que se suicidó en 1934. Pero la presión es intensa, asegura Dugot: prácticamente todas las semanas se muere un demandante.