Lo que imaginábamos durante todo este tiempo de anuncios diversos sobre la defunción de Internet, ha sido sobreseído por el último Informe de The Economist. En dicho informe, según David Manasian "a pesar del boom y la explosión de las empresas .com, la revolución de la informática y de las telecomunicaciones, no ha hecho más que empezar"
Según The Economist, el hecho de que las tecnologías subyacentes a Internet sigan mejorando y sean cada día más asequibles, tanto en coste como en su facilidad de acceso, hace sospechar que "el empacho" existente en la actualidad, que ha dejado a las empresas de telecomunicaciones bajo una aplastante deuda de 1 billón de dólares, tendrá efectos pasajeros. Nadie puede garantizar si el nuevo "boom" será dentro de 5, de 10 o de 20 años, pero como en el caso del ferrocarril en EE.UU. habrá una segunda ola de creación de empresas en ambos sectores que dejaran pequeña la primera.
El hecho que nuevos descubrimientos permitan esperar que siga siendo válida la Ley de Moore y siga bajando el precio de un Megabit de DRAM al mismo ritmo acelerado que en los últimos años, garantiza aplicaciones más avanzadas en equipos cada día más móviles.
Otros temas del mismo estudio son: La protección de la privacidad personal, una visión prospectiva de la Sociedad en Red de 2033, un fino equilibrio sobre la importancia o no de las actuales leyes de Derechos de Autor, el Poder para el Pueblo o como la Web generalizada forzará altos grados de democracia directa, cogidos en la red, con un argumento complejo sobre la posibilidad de que Internet, en vez de liberar al mundo de los regimenes corruptos, los pueda sustentar y, a través de un cristal oscuro, en el que se asevera que los cambios futuros de Internet no serán tecnológicos sino sociales y políticos.